“Allah ha agraciado a los creyentes enviándoles un Mensajero de entre ellos que les recita Sus preceptos, les purifica y les enseña el Libro y la sabiduría [la Sunnah]. Y por cierto que antes se encontraban en un extravío evidente.”
Las bellezas del Islam van más allá de lo que se pueda escribir ya que no existen suficientes expresiones para describir las virtudes de esta religión; puesto que es la religión de Allah. Tal como el ojo no puede captar la percepción de Allah y el hombre no puede cubrir la realidad del conocimiento de Allah, la pluma no puede describir completamente la religión de Allah. El sabio Ibn Al-Qayyim dijo: “Si uno piensa en la asombrosa sabiduría de esta religión, esta fe pura y la legislación dispuesta para la humanidad, que ninguna expresión puede describir perfectamente, cuya descripción no puede ser perfeccionada, cuya similitud de la sabiduría no pueden proponer los sabios, aún si todos los sabios fueran tan perfectamente sabios como el más sabio de entre ellos, cuya belleza y virtudes son percibidas y confirmadas como la inteligencia más perfecta, el mundo no conocería una ley mejor ni más grande que ella incluso si el Mensajero de Allah no hubiera provisto ninguna prueba de ella, todo eso habría sido evidencia suficiente de que proviene de Allah. Todo aspecto de esta religión muestra un conocimiento prefecto, una sabiduría perfecta, una expresión completa de misericordia, probidad y bondad, una inclusión absoluta de todo lo que está oculto y manifiesto y el conocimiento absoluto de los comienzos y finales. También muestra que es uno de los favores más grandes que Allah les ha otorgado a Sus siervos, pues Él no les da un favor más grande que el hecho de que los guía hacia esta religión, los convierte en sus seguidores y la escogió para ellos. Por lo tanto, les recuerda a Sus siervos el hecho de que Él los guió a ella. Dice Allah:
(Corán 3:164.)
También dice, haciéndose conocer ante Sus siervos y recordándoles el gran favor que les ha otorgado, llamándolos a agradecerle por convertirlos en sus seguidores:
“Hoy os he perfeccionado vuestra religión.”
(Corán 5:3)
Por lo tanto, mostrar gratitud a Allah por haber sido guiado a esta religión es parte de las bellezas de la misma:
1. Que se trata de la religión de Allah que Él ha escogido por Sí Mismo, enviado con Sus Mensajeros y a través de la cual les permitió a Sus siervos adorarlo. Su religión no se compara con ningún estatuto humano ni religión creada por el hombre. Como Allah posee la cualidad de la perfección absoluta, Su religión también tiene una perfección absoluta a la hora de ofrecer mandamientos que reforman la vida terrenal y eterna del ser humano; comprende los derechos del Creador y las obligaciones de Sus siervos hacia Él; las obligaciones de los hombres entre sí y los derechos de uno sobre el otro.
2. Holística: Una de las principales bellezas de esta religión es que comprende la totalidad de los asuntos. Dice Allah:
“No hemos omitido nada en el Libro.”
( Corán 6:38.)
Esta religión comprende todo lo que tiene que ver con el Creador como Sus Nombres, Atributos y derechos; y todo lo que tiene que ver con las criaturas como las leyes, obligaciones, modales y relaciones. Esta religión también comprende las historias de las generaciones anteriores y futuras, historias de los ángeles, de los Profetas y los Mensajeros. Informa sobre el cielo, la tierra, las órbitas, los planetas, el mar, los árboles y el universo. Menciona la meta y el objetivo de la creación y también su fin; habla del Paraíso, morada final de los creyentes, y del Infierno, morada final de los incrédulos.
3. Establece una conexión entre el Creador y la creación: Todas las religiones y credos falsos tienen la característica de unir al hombre con otro hombre que es propenso a la muerte, la debilidad, la incapacidad y las enfermedades. Algunas incluso unen al hombre con una persona que murió hace cientos de años y que no es más que huesos y polvo. El Islam, por el contrario, tiene la cualidad de unir al hombre directamente con su Creador; sin sacerdote ni reverendo ni secreto divino. Se crea esta conexión entre el Creador y el ser creado; una conexión que une el corazón con su Señor y por lo tanto recibe luz, guía y elevación; busca perfección; y se considera por encima de las cosas insignificantes y triviales. Pues todos los corazones que no tienen un vínculo con su Señor están en el más alejado desvío.
Es una comunicación entre el Creador y el ser creado mediante la cual este conoce el deseo de su Creador y Lo adora con conocimiento, sabe las cosas que Lo complacen y las persigue, como también sabe las cosas que Le molestan y las evita. Es una comunicación entre el Creador Todopoderoso y la criatura débil, que le permite buscar ayuda, asistencia y éxito, pedirle protección contra todo perjuicio.
4. Plantea los beneficios de este mundo y del Más Allá. La Legislación Islámica se basa en la protección de los beneficios de este mundo y del Más Allá y en la perfección de la buena moral. En cuanto a la explicación de los beneficios del Más Allá, la religión del Islam lo ha explicado todo y no dejó nada librado a la suerte. Lo explica con tal detalle que todo puede comprenderse. El Islam promete la felicidad en el Más Allá y advierte contra su tormento.
Respecto a los beneficios de este mundo, Allah ordenó en esta religión todo lo que pueda proteger al hombre en su religión, su vida, sus pertenencias, su posteridad, su dignidad y su salud mental.
En relación a las conductas honorables, el Islam las fomenta explícita e implícitamente y prohíbe los malos modales. Una de las conductas nobles más notorias que fomenta el Islam es la higiene y purificación de todas las impurezas y suciedades. El Islam recomienda utilizar perfume y los adornos externos; prohíbe los comportamientos sucios como el adulterio y la fornicación, consumir alcohol, comer carne mortecina, sangre y carne de cerdo, y fomenta la ingesta de alimentos lícitos; prohíbe el derroche y la extravagancia.
En lo que respecta a la purificación interior, el Islam prohíbe las conductas indeseables y fomenta las destacables. Algunos de los modales prohibidos son: las mentiras, la obscenidad, la ira, los celos, la avaricia, la humillación, el amor por el prestigio y este mundo, la arrogancia, la soberbia y la hipocresía. Algunos de los comportamientos destacables son: La buena conducta, la buena compañía y la amabilidad con las personas, la justicia y la equidad, la humildad, la sinceridad, la generosidad y la dependencia de Allah, la sinceridad en los actos de adoración, el temor devocional a Allah, la paciencia y la gratitud.[1]
5. Facilidad: La facilidad es una de las cualidades únicas de esta religión. En todo rito hay facilidad como también en todo acto de adoración. Dice Allah:
“Él os eligió [para que sigáis Su religión] y no os prescribió nada que no podáis cumplir.”
(Corán 22:78)
La primera facilidad del Islam es que toda persona que desee convertirse en musulmán no necesita un intermediario humano ni una confesión de los pecados anteriores. Basta con que se purifique y pronuncie las palabras: “Atestiguo que no existe deidad digna de alabanza excepto Allah y atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Allah”, creer en los significados de estas palabras y actuar según sus implicancias.
Aún más, todo acto de adoración en el Islam se caracteriza por la facilidad y el alivio. Si un hombre viaja o está enfermo, la recompensa de la acción que realizaba cuando estaba en su lugar de origen o cuando estaba sano seguirá quedando registrada a su favor. Toda la vida de un musulmán es fácil y llena de tranquilidad, mientras que la vida de un incrédulo está llena de penurias y adversidades. Además, la muerte de un musulmán es fácil cuando su alma sale del cuerpo tal como una gota de agua sale de una vasija. Dice Allah:
“Cuando los Ángeles tomen las almas de los piadosos, les dirán: ¡La paz sea sobre vosotros! Ingresad al Paraíso por cuanto habéis obrado.”
(Corán 16:32)
En cuanto al incrédulo, los ángeles severos y duros estarán presentes en su muerte y lo golpearán con azotes. Dice Allah sobre la persona incrédula:
“Si pudieras ver [lo terrible que será] cuando los inicuos estén en la agonía de su muerte y los Ángeles extiendan las manos [para atormentarles, y les digan]: Dejad vuestras almas. Hoy se os retribuirá con un castigo denigrante por haber inventado mentiras acerca de Allah y haberos ensoberbecido desmintiendo Sus signos.”
(Corán 6:93)
También dice:
“Y si vieras [que terrible es] cuando los Ángeles toman las almas de los incrédulos al morir y les golpean sus rostros y sus espaldas, y les dicen: Sufrid el tormento del Infierno.”
(Corán 8:50)
6. Justicia: Solamente Allah puede ordenar los dictámenes islámicos. Él es el Creador de todas las personas: blancas y negras, hombres y mujeres. Los hombres son iguales ante Su juicio, Su justicia y Su misericordia. Él ordena reglas adecuadas para cada hombre y mujer. Es imposible que la Ley del Islam favorezca al hombre por sobre la mujer o que le dé preferencia a la mujer y cometa una injusticia con el hombre. El Islam tampoco le da al hombre blanco cualidades que no tenga el hombre negro. Todos son iguales ante las Leyes de Allah y no hay diferencia entre las personas excepto por la probidad.
7. Fomentar todo lo bueno y prohibir todo lo perjudicial: La religión del Islam tiene características nobles, que consisten en fomentar todo lo bueno y prohibir todo lo malo y perjudicial. Esta responsabilidad recae en todo hombre y mujer musulmán que sea adulto, con pleno uso de sus facultades mentales y apto para cumplir y abstenerse según su propia habilidad y según los grados del cumplimiento y la prohibición. La persona debe ordenar o prohibir con su acción, si no puede hacerlo, con la palabra, y si no puede hacerlo, con el corazón. Así, todos los miembros de la comunidad musulmana serán supervisores de la comunidad.
Toda persona debe ordenarle al negligente que actúe correctamente y prohibir al malhechor que haga malas acciones, ya sea gobernante o gobernado; esto lo hará según su capacidad y según las regulaciones islámicas que controlan este tema.
Este asunto es obligatorio para toda persona según su capacidad. Así ha sido en la sociedad Islámica desde sus comienzos, y solo recientemente los gobiernos occidentales pueden enorgullecerse de tan solo dar oportunidad a los partidos de la oposición la tarea de monitorear las actividades del gobierno y llevar a cabo funciones oficiales.
Estas son algunas de las bellezas del Islam. De haber querido adentrarme en detalles, me habría detenido en cada rito, cada obligación, cada mandamiento y cada prohibición para poder explicar la vasta sabiduría y la impresionante, única e inigualable perfección que se halla en él. La persona que pondera los mandamientos de esta religión sabrá con certeza que proviene de Allah y que es la verdad libre de toda duda y una guía para salir del error. Si, por lo tanto, usted quiere volverse a Allah, vivir según Su Ley y seguir el camino de Sus Profetas y Mensajeros, la puerta del arrepentimiento está abierta para usted ya que su Señor es el Que Siempre Perdona, el Más Misericordioso.
- Ver: Al-'I'laam bimaa fi dinin-nasaaraa minal awhaam, por Al-Qurtubi p. 442-445.