Una de las cosas más impresionantes que impacta al lector del Corán es su significativo y multifacético énfasis en la relación del ser humano con el medio ambiente. Ésto no es solamente acerca de uno mismo la familia y el entorno, sino que se trata de todo el universo –los cielos y la tierra– y toda la magnífica creación de Al-lah. Me refiero a todos los componentes de lo que algunos llaman la “naturaleza”, hasta sus más mínimos detalles: sus bases geológicas, sus aguas, sus constantes y violentos cambios y movimientos, y sus incontables y variadas formas de vida, sus ciclos y cómo se sostienen.
Lo que el Islam ofrece a la Tierra
Conozco muchos científicos a quienes el Corán dejó simplemente impresionados cuando se dieron cuenta lo que dice sobre la vida, la naturaleza y el universo. Éllos fueron impactados por los cientos de versos coránicos que hablan y guían sobre temas del medio ambiente –sobre los que de pronto todos estamos hablando actualmente–. Lo que capturó su atención fue la constatación de que Al-lah claramente Sabía cuán abusivo sería el ser humano con el planeta.
Solo observemos lo que hemos acarreado para nosotros mismos y para nuestros inocentes compañeros en la creación en las últimas décadas. Quizás es por esto que ahora yo también encuentro hermoso leer los hermosos, conmovedores y desgarradores versos “medioambientales” del Corán, tan espiritual e intelectualmente estimulantes, versos como: [ (Corán 40:57) (Corán 6:38) ]
A la luz de la crisis medioambiental sin precedentes que estamos enfrentando actualmente, pensé en hablar un poco de lo que el Islam tiene para ofrecer al hombre para ayudarlo a que el balance regrese a su vida y restablezca su íntima y eterna relación con la creación. Yo los llamo “los cinco mandamientos medioambientales”:
1. Él hombre es parte del medio ambiente
Él ser humano, literalmente, en síntesis y en esencia, es del medio ambiente. Por lo tanto, debe sentirse y vivir es armonía con este. Tanto el ser humano como el medio ambiente son creación de Al-lah –y ambos son Sus adoradores– con la excepción técnica de que el hombre tiene la libertad de negarse a adorar y obedecer a Al-lah de forma voluntaria, aunque involuntariamente lo hace por momentos. Dice el Corán (lo que se interpreta en español) {. ( Corán 17:44) Y aunque la tierra y lo que la rodea fueron creados mucho tiempo antes que el ser humano, el final de ambos es prácticamente simultáneo –el fin del mundo– de ahí el beneficio implícito para el hombre de llevar un estilo de vida respetuoso del medio ambiente. Üna consecuencia de esta determinante es que la crisis medioambiental es un asunto humano y la cooperación en el enfrentamiento de sus retos debe, por tanto, no verse obstaculizada diferencias religiosas o de otra índole.
2. Al hombre se le ha confiado el medio ambiente
Él ser humano ha aceptado el decreto de Al-lah de ser Jalifah (administrador, como se lee en el verso 2:30), lo cual lo hace responsable de usar el medioambiente para alcanzar el propósito que Al-lah le Ha E
El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo:
«La tenge (incluidas las generaciones pasadas y futuras) comparten por igual el agua, el aire y la vegetación» .
[Abu Dawud]
ncomendado en esta vida, con la condición de que lo mantenga para las generaciones futuras, las cuales tienen tato derecho sobre este como sus predecesores.
3. Él hombre debe ser justo con el medio ambiente
Él nombre no puede y no podrá cumplir o ser fiel con su tarea de custodiar la tierra si la misma no va acompañada de equidad con toda la creación. Él Corán no pudo ser más preciso en lo que respecta a este principio. Él hombre debe ser justo en manejar su vida en este mundo, porque Al-lah lo ha creado con un balance perfecto. Si el ser humano falla en esto, la injusticia llevará a la interrupción de la creación y su habilidad para continuar supliendo las necesidades del ser humano de hábitat hospitalario. Leamos y reflexionemos sobre la importancia de los siguientes versos (que se interpretan en español): {haram, grande o pequeño, hacia uno mismo o hacia los demás.
El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo:
« No debe haber perjuicio propio, ni a otros»
[Ibn Mayah]
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): { La codicia os distraerá [y os apartará de Al-lah] Hasta que [muráis y] conozcáis [la oscuridad] de la tumba} . ( Corán 102:1-2) Pero la abundancia no justifica el derroche. Al-lah Prohibió esto: {. (Corán 17:27) Üna búsqueda insaciable de incrementar los bienes materiales, combinada con el avance tecnológico, ha dado a algunas naciones un control sin precedente sobre el ser humano y su medioambiente. Pero la historia nos dice que estas son señales de que las civilizaciones están condenadas a perecer.